mr.ganso

Emergencia medica

Cover Image for Emergencia medica
mr. ganso
mr. ganso

Esta es una gran historia que nos ocurrió hace poco, fuimos al doctor porque ella tenía un dolor en la parte trasera de su muslo, entrena deporte diario y se lastimó, cabe resaltar que es muy fuerte para su complexión y esta lesión la hizo necesitar de terapia para recuperarse.

-Amor, estoy por llegar para irnos a tu cita con el doctor. -Si, te veo abajo, no tardó.

Después de esta llamada rápida, sale de su edificio, por su fuerza sus piernas son muy torneadas, ese día la humedad era muy alta y ella usaba un short de mezclilla que usaba cuando llevaba traje de baño debajo, es muy pequeño, se veía ese doblez de la pierna que une con la nalga, que en su caso es muy suave y hermosa; una playera que usaba para ejercitarse, muy ajustada de tirantes que usa para correr, pero en esta ocasión no usaba top, se veía en sus pezones ligeramente marcados.

Sube al auto, me da un beso de saludo e iniciamos el trayecto; olía a su perfume que usa cada noche después de bañarse, era claro que se acaba de duchar, sonriente y con ánimo iba platicando lo bien que se sentía y que esta podría ser la última sesión. Jugando le dije que ya no vería a su doctor favorito, el que se quería comer o más bien coger. Sonrió un poco pícara y negó todo con una risa juguetona; me reclamaba que estaba loco y que como aseguraba eso; le respondí que los días de terapia regresamos a casa directo a coger muy duro, y notaba como esos días llegaba mojada, en sus panties se veía estaba muy mojadita; sonrió y cambió de tema.

Llegando al consultorio estaba muy alto el aire acondicionado, y sus pezones se endurecieron como cuando se los muerdo al momento de que me cabalga. Estábamos solos, éramos los últimos en atender, y le dije al oído que ya estaba feliz de ver a su doctorcito y señalándole sus tetas muy marcadas bajo la blusa. Ella se toco los pezones y me dijo al ido que no siguiera que no quería mojarse antes de terapia porque salió sin tanga por la rapidez de salir. Lo comprobé cuando nos levantamos de la sala de espera rumbo al consultorio, ese short siempre dejaba ver la orilla del traje de baño y hoy inmediatamente distinguir la orilla de su labio por su bello cortito, no rasurado, recortado con tijera, eso lo hace muy pegado a su melvis y labios vaginales. Solo reímos y entramos.

Después de saludar cordialmente fuimos a la mesa de exportación para su terapia, ella se sienta pero en esta ocasión me dice el médico que pase, que desea hablar con los dos. Entró y ella estaba boca abajo con el short metido en las nalgas y se veía claramente que no usaba ropa interior. Sonreí por dentro pensando que hoy bromeaba con ellos para ver hasta donde llegaban.

Comenzaron las indicaciones del doctor de cómo debía continuar algunos ejercicios con ella, ayudando en casa. Comenzó por mover su pierna en una forma de 4 y ella con su diminuto short dejaba ver toda su vajina y parte de lo que se podía adivinar era su culito, y un poquito de brillo de lo mojada que estaba. Solo dije, que buena despedida le das al doctor mi vida, y los 3 reímos y siguió el ejercicio, en una parte yo tenía que presionar justo debajo de la nalga y los dedos casi rozaban la piel de los labios. Vi como muy cerca rozó el dedo del doctor y mi mujer solo encogió los dedos de sus pies, sonreí con malicia y comencé mi turno, al hacer ese movimiento si roce descaradamente su conio, y ella apretó un poco el culo como reacción. Le dije al doctor mira aquí se siente algo. La toca queriendo no rozar, y yo le muevo la mano para que se pegue al labio que se salía de la ropa, diciéndole que estaba más cerca. Mi esposa gimió un poco, pero sensual.

Le dije que ahí estaba, que siguiera masajeando más arriba, sonriendo y asintiendo con la cabeza. Le reafirmé a mi mujer si ella sentía mejoría en cada movimiento y ella asintió con un pequeño gemido.

Le comencé a apretar la nalga del mismo lado mientras el doctor tocaba descaradamente su labio cada que se movía su mano y mi esposa levanto por insto un poco su culo, haciendo que el dedo del doctor rozara la parte húmeda de su entrada vaginal. Soltó un gemido y yo le pedí al doctor que continuará ahí para que ella sintiera mejoria, el doctor entendio y metio muy lento su dedo sintiendo el flujo de ella muy excitada, yo comente a mi esposa que se veía que ese masaje le gustaba y que el doctor va a tener que quitarme el short para mejorar la maniobra, inmediatamente arqueo su espalda levantando el culo, apuntando la cara del doctor que tenía los ojos clavados en su vagina mojada viendo como entrada el dedo. Desabrocho el botón y bajó un poco el short, yo ayude a bajarlo totalmente, saque una pierna y ella la flexiono abriendo completamente su culo y vagina al doctor que hacia círculos en su vagina despacio con su dedo índice y con el pulgar buscaba tocar el clítoris.

Me puse frente a ella, bajé mi short y ella abrió su boca para que yo pudiera entrar, mientras le pedía que apretara su vagina para que el doctor sintiera si estaba firme o necesitaria mas ejercicio de kegel. Se notó como también su ano se apretó y fue cuando le pregunté al doctor si se sentía bien. El solo me dijo muy bien, pidiéndole que continuara.

Después de un minuto de masturbación y mamada, le dije al doctor que yo creía que necesitaba una terapia más profunda con algo más grueso, reímos los tres y el solo se bajó los pantalones. Ella no perdió el tiempo de mirar su pene, era un poco más largo que el mio, un par de centímetros, pero si era grueso, muy grueso. Inmediatamente ella dijo que esa terapia me haría gritar, reímos mientras el doctor se subía a la mesa y ella se ponía en cuatro.

Me aparté y él comenzó a rozar la cabeza del pene en su coñito húmedo y suave, ella soltaba gemidos muy callados, yo vi su reacción y le confirmé a él que ella disfrutaba que lo metiera lentos y hasta el fondo. Y vi como ella apretaba sus labios mientras era penetrada por el doctor frente a mi con mi pene muy duro por ver a mi mujer siendo mi putita compartida.

Comenzó a cogerla despacio y ella gemia un poco mas profundo de lo normal y yo preguntaba si disfrutaba su verga, a lo que ella respondió moviendo la cabeza afirmativamente. Le comente al doctor que si mete su pulgar en el culo ella apretaba más rico porque le gustaba sentir su culito ocupado. Se detuvo su cadera, chupo su pulgar y lo comenzo a meter, ella dijo entre gemidos que asi lo habia imaginado. Rei y le reafirme que yo sabía que ella lo deseaba por llegar toda mojada. Confirmo que era mi putita y que me agradece esa verga que le conseguí, porque ella la deseaba desde el inicio de su terapia. Al escuchar eso el doctor comenzó a darle duro, muy duro y empujaba lo mas que podía la cadera para entrar mas al cono de mi hermosa esposa.

Iban más rápidas las embestidas y ella solo decía que asi le gustaba, me acerque a su oído y le susurre que se los iba a comer mientras yo me venia adentro. Ella me confirmó que sí y el doctor se movió a su boca y ella se sentó en mi verga. Estaba inundada de flujo, era de dos tipos, muy líquido transparente y uno cremoso y blanco, al principio no sabía si era de él o ella hasta que el me dijo que era ella que él apenas sentía venirse.

Solo escuche un quejido del doctor y una succión de mi esposa, se estaban viniendo en su boca, eso me hizo sentir que me venía, solo empuje mi cadera más arriba para llegar más adentro y me vacié en su vagina. Sentí como apretar su vagina y su culito se sacó la verga de su boca y apenas se escuchó decir que se venía.

Su orgasmo fue muy intenso y yo estaba aun dentro, sintiendo como me apretaba la verga con su vagina, era tan fuerte que sentí el orgasmo más largo en mi vida. Después solo fue un largo suspiro de ella soltando todo el cuerpo cayendo sobre la mesa.

Así con su culo lleno de leche, su boca con rastros del semen del doctor, con una sonrisa de placer solo dijo que va a necesitar terapia a domicilio más seguido.